segunda-feira, 6 de março de 2017

Jesús : Mi amor ya no puede seguir siendo rechazado y no correspondido. Mi amor anhela aliviar y consolar, y tú hijo Mío, necesitas ser aliviado y consolado.

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29 de Agosto de 2003

Jesús
El amor que siento brota de Mi Corazón eucarístico. No puedo contenerlo. Por algún tiempo ahora, he estado observando a Mis hijos fallar y errar. Los he visto comportarse de tal manera, que están hiriendo y dañando en gran medida sus almas. Y como no vuelven su mirada hacia Mí, no puedo consolarlos y sanarlos como anhelo. De este modo van tropezándose a lo largo de sus vidas repitiendo los mismos patrones y cayendo más profundamente en el pecado. Por el dolor que llevan, infligen dolor en los demás. Hijos, si los estoy describiendo, les digo ahora, es tiempo de que se detengan. Estoy haciendo un llamado a que hagan un alto a su comportamiento destructivo, y les estoy dando una única oportunidad.
  Regresa a Mí ahora, Mi pequeña alma perdida, y levantaré todo castigo que te has merecido. Arrepiéntete y lánzate a Mis brazos. Te perdonaré inmediatamente. Ya lo hice, pero para que puedas sanar y puedas sentirte bien en el Cielo, debes de arrepentirte y buscar Mi misericordia. Debes venir a Mí para buscar Mi misericordia. Debes venir y obtenerla de Mí. Estoy aquí, en el Tabernáculo. Ven a  Mí aquí donde estoy realmente presente, y yo perdonaré todo pecado. Te haré tan puro como si nunca hubieras pecado. Hijos míos, todos en el cielo están en pasmo ante la magnitud de esta promesa.
Quiero que consideren que esta es una oportunidad que todos deben aprovechar. No tendrán una eternidad en la tierra para poder hacerlo. Han cometido errores y abandonado el único camino que los puede conducir al Cielo. Les imploro que regresen a Mí ahora, antes de que sea demasiado tarde para ustedes. Deben entender que lo que está en peligro de perderse es su alma, y es lo único eterno que tienen. Si persisten por mucho tiempo en pecado mortal, hijos Míos, se habrán de aficionar como lo hace un niño a un mal hábito.

El tiempo de regresar es ahora. Vengo a ustedes con estas palabras porque Mi amor ya no puede seguir siendo rechazado y no correspondido. Mi amor anhela aliviar y consolar, y tú hijo Mío, necesitas ser aliviado y consolado. Si me permites decirte cuánto te amo, comenzarás a entender lo irremplazable que eres para Mí. Tus dones, tus fuerzas, tus habilidades, todas se te dieron para que pudieras engrandecer Mi reino en la tierra, así como un hijo obediente y amoroso irá tras los intereses de su padre. Pero por algún tiempo no lo  has hecho. Has ido tras tus propios intereses, ya sea por tu esclavitud a las adicciones, o porque has buscado bienes mundanos y experiencias sensuales. Hijo mío, sé que piensas que éste es tu asunto y sólo eres tú quien se lastima.

  Te digo ahora que tú eres Mi hijo, que te amo, y que cuando te lastimas, lo tomo como algo muy personal. Te estoy diciendo ahora que pares. Haz un alto a cualquier comportamiento que te esté separando de Mí. ¿No estás seguro de cuáles son esos comportamientos? Ven a Mí, aquí en el Tabernáculo, y te diré exactamente a cuáles comportamientos me estoy refiriendo. Al leer estas palabras, tú ya lo sabes. No debes comerciar tu vida eterna por estos comportamientos, hijo Mío. No debes hacerlo.

Esa es la segunda razón por la que te estoy apremiando que regreses a Mí. La tercera razón por la que debes cambiar tu comportamiento es porque te necesito. Yo soy tu Dios, el Dios Todopoderoso, y en verdad te digo, te necesito. Hay almas en tu mundo que sólo tú puedes salvar. Debes estar trabajando para Mí para salvarlas, porque Yo tengo que decirte cómo y tú tienes que estar escuchando. De esta manera, por favor pequeñas almas de Mi Corazón, vengan a Mí ahora, porque la primera razón apremiándolos a que regresen es que los  amo y estar separado de ustedes está destrozando Mi Corazón de tristeza.