No quiero ser santa a medias; no tengo miedo de sufrir por vos; tan solo temo una cosa: conservar mi propia voluntad; tomadla, pues "escojo lo que vos queréis".
"El amor de Nuestro Señor revélase lo mismo en el alma más sencilla, que no opone ningún obstáculo a su gracia, que en la más sublime"
"No llama el Señor a los que son dignos, sino a quienes le place"
"El amor puede suplir una larga vida. Jesús no mira el tiempo, puesto que es eterno. Sólo atiende al amor".